Persia, actualmente Irán, se encuentra entre el Indo y el Tigris, el golfo pérsico y el mar Caspio. Es una zona rica de piedra de un clima saludable, lo que permite el desarrollo de una arquitectura con influencia de griegos del Asia menor y los asirios. Los persas heredaron de los asirios sus principales formas arquitectónicas: torres, almenas, plataformas, el ladrillo vidriado (con colores), relieves esculpidos y de los egipcios tomaron su sistema de columnas adinteladas: la sala hipostíla (sala sostenida por columnas), edificios hipogeos (subterráneos) y las cornisas.
Los edificios persas son esencialmente civiles, es decir, el palacio, estará constituido por las grandes escaleras, la puertas adinteladas, y las grandes salas. En cuanto a la decoración será de molduras. Cornisas, toros alados, flanqueando la puertas y principalmente su columnas muy característica la cual el capitel estara formado por dos cabras que soportan las vigas de las techumbres. El fuste de la columna será de dos estilos, una con elementos de voluta y forma de campana y una porción de estrías, la segunda el fuste será estriado con una basa de toro y terminación de campana.
El palacio contaba con una sala central de tres pórticos con columnas, todo ello alzado sobre un podium o base de tres metros de altura, accesible por cuatro escalinatas, el más característico es el de las cien columnas que se ubica en la ciudad de Persepolis al igual que el palacio de Jerges. El ornato del palacio persa de Susán, o Susa, como lo conocían los personajes biblícos Mardoqueo y Ester, ha sido recreado para ser observado hoy en día.
CONTRASTE
De entre las múltiples opiniones y discusiones que tienen lugar en la clase de Arte y Medios de Comunicación, esta vez surgió la interrogante: ¿Siempre el día tuvo 24 horas? La cual deseo tratar en este contraste.
La palabra hebrea yohm traducida "día", puede significar espacios de tiempo de diferente duración. Entre los significados posibles, el libro Old Testament Word Studies (Estudios sobre palabras del Antiguo Testamento), de William Wilson, incluye los siguientes: "Un día; frecuentemente se pone por tiempo en general, o por un tiempo largo; todo un período que se esté considerando. También se pone día para una sazón o tiempo particular en que sucede cualquier acontecimiento extraordinario".
Esto último también podría aplicarse a los "días" de la creación, porque ciertamente estos fueron períodos en que, según se describe, sucedieron acontecimientos extraordinarios. Esto también permite concebir períodos mucho más extensos que espacios de 24 horas.
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